En esta edición se han mantenido las convenciones ortográficas deloriginal, incluyendo las variadas normas de acentuación presentes en eltexto. No hay capítulo XVIII; los capítulos van del nº XVII al nº XIX. (nota del transcriptor) |
COLECCIÓN
DE
ESCRITORES CASTELLANOS
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CRÍTICOS
TIRADAS ESPECIALES
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100 | ejemplares | en papel de hilo, del | i al ioo. |
25 | " | en papel China, del | I al XXV. |
25 | " | en papel Japón, del | XXVI al L. |
ÍNDICE NOTAS |
Los autos de D. Pedro Calderón.—El pintor de su deshonra.—Lacena de Baltasar.—El divino Orfeo.—La vida es sueño.—Laserpiente de metal.
OS autos de Calderón, según el testimonio de sus coetáneos, son lasobras suyas que constituyen la principal base de su gran fama poética.Así se comprende que D. Manuel Guerra, antes citado, diga que, en losautos sacramentales, se granjeó este hombre eminente generaladmiración, excediéndose á sí mismo; que su espíritu religioso inflamabasu alma, y su locución, tomando poderoso vuelo, se elevaba como eláguila de Ecequiel sobre todos sus contemporáneos y sobre sí mismo; quetan divinas eran sus invenciones, tan bellos sus pensamientos, tanmagníficas sus galas, tan claras sus moralidades, sus sentencias de tanbuen gusto, su razón y su fe tan dulcemente unida, y lo útil enlazado álo bello en tan amigable consorcio, que, á la vez, se quedaba lainteligencia sorprendida y vivamente inflamado el corazón; por último,que el ánimo se sentía lleno, al presenciarlos, de devoción y amordivinos, alegre y humilde, contento é inspirado, y á la par quelisonjeaban los oídos, inspiraban la más santa veneración hacia esedivino sacramento.
No puede menos la posteridad de compartir la admiración del siglo XVIIpor